Moléculas musicales

Este año, el Festival International de Jazz de Montréal  le invita a descubrir un concepto único, Molécules Musicales, creado por Chartier Créateurs d’Harmonies y presentado en primicia mundial el 18 de septiembre a las 15 horas (hora de Montreal).

Molécules musicales, un concepto desarrollado por François Chartier | Créateur d’Harmonies, fue grabado en Barcelona en julio de 2021 en el estudio de Michael League, líder del grupo Snarky Puppy.

La idea principal del concierto «Moléculas musicales» es transponer a la música la huella acústica vibratoria de los alimentos, el vino y las bebidas, traduciendo en sonido la vibración (longitudes de onda) de los electrones libres en el corazón de los átomos que componen el núcleo molecular de los alimentos y las bebidas.

Para la ocasión, gracias a la complicidad del gran amigo de Chartier, Joan-Anton Cararach, director artístico del Festival de Jazz de Barcelone, tres músicos de jazz, Michael League (líder de Snarky Puppy), Marco Mezquida y Élia Bastida, se prestaron al juego de este estreno mundial con François Chartier, que se convirtió en director para la ocasión.

«Nos encontramos ante una especie de código original que lo unificaría todo y se traduciría, «matemáticamente», en longitudes de onda, sonidos o sabores. La transposición de una idea -un fragmento de código- capaz de representar un elemento de la naturaleza, un trozo de ADN, un texto o un sonido [¿son tan diferentes? Eso es lo que uno se pregunta cuando ve las moléculas musicales de François Chartier…] en diferentes medios, es decir, a través de una traducción o transposición. También es un camino hacia la «transición», hacia una forma de pensar más acorde con la naturaleza».

– Teresa Albuquerque,

Director de la Fundación Casa de Mateus (Arte y Ciencia), Portugal

Para abrir el apetito, aquí tiene una muestra.

Véalo gratuitamente en el canal de YouTube del Festival el 18 de septiembre a las 15 horas.
El vídeo también estará disponible en modo de recuperación tras la emisión.

El concepto

Utilizando la espectrometría de infrarrojos, que capta la «vibración» de los electrones en movimiento en un espectro de valores de 0 a 4000, para identificar los átomos de cada alimento y/o bebida. La vibración es el sonido. Los sonidos significan música…

Para ello, transpongo las vibraciones (longitudes de onda) de los átomos de los alimentos y las bebidas, calculadas en una escala (espectro) de valores de 0 a 4000, a un valor de 88, que es el valor de las teclas de un piano estándar -las 88 teclas de un piano son la norma desde que Steinway construyó el suyo en la década de 1880-.

Una vez analizado un alimento o un vino mediante espectrometría de infrarrojos, y traducido el valor de 4000 en 88 notas, las notas obtenidas se comparten con el músico o los músicos en las diferentes octavas obtenidas. Lo único que queda es que los músicos improvisen utilizando sólo estas notas, y que el oyente descubra la relación entre la música que emana de ellas y la comida o el vino que ha dejado su huella acústica.

De hecho, un día, en mi investigación científica para entender el impacto de los aromas en la armonía de la comida y el vino, tuve la idea (o visión) de que este espectro de 4000 valores me parecía como «el gran piano de la vida».

Así que pasé (matemáticamente hablando) de un valor de 4000 a 88, lo que me dio la idea de este concepto de «moléculas musicales».

La huella acústica no se detiene aquí… utilizando la ciencia aromática de las Armonías Moleculares -que creé en 2004- soy capaz de averiguar qué otros alimentos y bebidas comparten el mismo perfil molecular que los analizados por espectroscopia infrarroja, dando así a la música un segundo aire de inspiración con la ciencia de las armonías moleculares.

MOLÉCULAS MUSICALES
POR FRANÇOIS CHARTIER | CREADOR DE ARMONÍAS

PRESENTADO POR SAQ

Transmisión por Internet el sábado 18 de septiembre de 2021 a las 15:00 horas.

El Festival Internacional de Jazz de Montreal presentado por el Grupo TD Bank en colaboración con Rio Tinto